COLEGIO DIOCESANO
SAN PABLO VI - FÁTIMA
 

CARÁCTER PROPIO  Y  PROYECTO EDUCATIVO

          El Colegio "Pablo VI" abrió sus puertas el curso 1964-65 siendo Papa de la Iglesia Pablo VI y obispo de Astorga D. Marcelo González Martín, quien en el decreto de erección manifestaba la intención de nuestro colegio: "Con el mejor deseo de contribuir a la difusión de la cultura así como hacer más eficaz la ayuda de la Iglesia en la promoción social de la comarca".

          El Colegio "Pablo VI" tiene como meta fundamental el desarrollo integral de la persona desde una concepción cristiana de la vida y del mundo.

          Como centro católico se ofrece el servicio de la maduración de los niños y jóvenes mediante la entrega de los educadores, la creación de un ambiente de fraternidad y la apertura a todos, especialmente a los más necesitados.

          Como servicio de interés público se integra en su medio sociocultural y se ofrece a la sociedad como una comunidad en la que todos son aceptados, pueden dialogar y ser corresponsables.

          Nuestro centro anuncia explícitamente el Mensaje de Jesús sobre el Reino de Dios y procura que este Reino se haga realidad en el propio Centro.

          Participamos activamente, como centro cristiano, en la misión evengelizadora de la Iglesia universal y diocesana.

          Cultivamos la educación moral de los alumnos/as en la triple dimensión personal, comunitaria y social. Esta educación enraizada en el Evangelio se orienta a promover la fraternidad, la solidaridad, la tolerancia, el amor, la justicia y el compromiso.

          Educamos para la formación de valores éticos como la responsabilidad, la verdad, la paz y la profesionalidad.

          Promovemos la educación para la libertad, fomentando el respeto a la libertad de los demás y favoreciendo el proceso de liberación interior.

          Desarrollamos progresivamente el sentido crítico de los alumnos/as respecto de la realidad social, cultural y científica.

          Nos proyectamos más allá de la actividad académica y potenciamos el uso formativo del tiempo libre, la práctica del deporte y la organización de grupos y asociaciones y movimientos de pastoral juvenil (Movimiento JMV-Grupos Cristianos).